Desde tiempos inmemoriales, el jade ha sido venerado como un talismán de salud y longevidad. Su color verde vibrante, que recuerda a la exuberancia de la naturaleza, se percibe como una reflejo del poder curativo que reside en la tierra. El jade, piedra de origen terrestre, ha sido utilizado en culturas ancestrales para sanar el cuerpo y la mente